Las alergias son respuestas, excesivas e inadaptadas, del Sistema Inmune(SI) ante una sustancia externa. Esa respuesta está mediada por los linfocitos B que producen anticuerpos muy inflamatorio, IgE.
¿Porqué hay gente que responde de esa manera a sustancias inofensivas que para otras personas no produce ningún daño?
Cada vez más personas tienen algún tipo de alergia, sobre todo en los países desarrollados.
Hay distintas teorías sobre las alergias. Una es la hipótesis de la higiene, que lo achaca al estilo de vida y los cambios ambientales. Otra es la teoría de los viejos amigos, que lo atribuye a la ausencia de ciertos microorganismos(virus, bacterias, hongos…) que han convivido siempre con nosotros y que nos han ayudado instruir al SI a la hora de defenderse. Otros profesionales como el Doctor Salomon Sellam lo achacan a vivencias emocionales y estresantes que han sido somatizadas y proyectadas hacia esas sustancia exteriores o incluso heredada de nuestros antepasados.
Una cosa está clara. La presentación de la sustancia(antígeno) no es la correcta, el SI la percibe como dañina/peligrosa y lo ataca.
Como ya expliqué en otro artículo, el proceso madurativo del SI se produce en los primero 4 años de vida. Si este proceso se produce bajo un ambiente anti inflamatoria la respuesta es exitosa y se genera memoria. Si se hace en un ambiente inflamatorio la respuesta es más dañina, gasta más energía, no genera tanta memoria. Además puede dar lugar a respuestas erróneas como en el caso de alergias, intolerancias o patologías autoinmunes.
De hecho las alergias, el asma, la enfermedad de Crohn, la fatiga crónica, el lupus o la colitis ulcerosa tienen en común una respuesta común del Sistema Inmune Adaptativo que produce Lincocitos T TH2.
La maduración en un ambiente inflamatorio se puede dar por varios factores.
Por un lado hay ciertos alimentos que producen inflamación en nuestro aparato digestivo y aumentan la permeabilidad. Esto hace trabajar al SI más de la cuenta, provoca un estado inflamatorio continuo y la entreda de bichos(endotoxemia).
El estrés también produce un aumento de la permeabilidad de las barreras. Lo hace a través de la producción de diferentes hormonas y un aumento de citoquinas inflamatorias.
Además hay alimentos que van a alimentar a bacterias que nos benefician y otras a las bacterias que nos perjudican. Esto puede crear una desequilibrio o disbiosis, a favor de las que nos perjudican.
El abuso de medicamentos, antibioticos y el exceso de higiene también ha aumentado la eliminación de las bacterias que nos benefician, lo que permite a las que nos perjudican que proliferen, que crezcan.
Cuanto más nos carguemos nuestra microbiota, más indefensas estarán nuestras barreras(boca, pulmones, piel, intestino…) y más posibilidades de que la respuesta del Sistema Inmune sea errónea.
El factor genético influye en un 10%. Con una buena permeabilidad intestinal, un SI que trabaje en un ambiente antiinflamatorio , aunque tengamos un factor genético predisponente, no tendríamos porque desarrollar ninguna alergia.
Habitualmente para combatir los brotes de alergias se prescriben antihistaminicos.
Las histaminas son sustancias químicas que se encuentran en nuestro cuerpo y que cumplen una serie de funciones. Estas son por ejemplo regular la memoria, digestión, permeabilidad de los vasos sanguíneos y la inflamación. En el intestino tenemos una enzima, DAO, que se encarga de metabolizar las histaminas. Las histaminas también las podemos encontrar en ciertos alimentos. Ante una reacción alérgica se liberan histaminas.
¿Qué podemos hacer?
Para evitarlo tendremos que tener en cuenta el proceso madurativo del Sistema Inmune. El embarazo, tipo de parto, la lactancia materna, la alimentación y el abuso de medicamentos van a influir y también la exposición a las bacterias, de ahí la importancia de estar en contacto con la naturaleza. También se han hecho estudios donde han visto que niños que han crecido con hermanos, con perros, han desarrollado menos alergias al haber estado expuestos constantemente.
Si ya sufrimos alguna alergia podemos mejorar la salud. Cambios en nuestra alimentación, comer más alimentos fermentados, exponernos más a las bacterias que encontramos en la naturaleza, usar probióticos para repoblar nuestra microbiota y evitar abusar de medicamentos y antibióticos.
Otra solución puede ser disminuir los alimentos ricos en histaminas o que facilitan su liberación(link), sobre todo cuando hay brotes de alergia, evitar los alimentos y medicamentos que inhiben DAO, la enzima que metaboliza las histaminas, o tomar antihistaminicos naturales(link).
Nuestra salud y el estado de nuestro aparato digestivo están íntimamente ligados.
El ejercicio nos va a ayudar a mejorar la función de nuestro Sistema Inmune. La exposición al sol (sintetizar vit D), regular nuestro ritmo biológico y mejorar nuestra gestión del estrés también .
Clínica Corpore&Sano, Clínica de Fisioterapia en Valencia orientada hacia la PNI.