23 Abr Realidad Virtual y Fisioterapia

La realidad virtual es algo que se utiliza cada vez más en fisioterapia. Los últimos estudios sobre el dolor han demostrado que sin cerebro no hay dolor, no necesitamos un tejido dañado para sentir dolor.

Con la realidad virtual buscamos esto, engañar al cerebro. Además en muchas ocasiones el paciente viene ya con miedo a lo que le puedan hacer, kinesiofobia. Es importante conseguir que su cerebro se relaje y desconecte.

¿ Qué aplicaciones tiene?

Una de las terapias que podemos realizar con la realidad virtual es la terapia espejo. Esta se basa en la existencia de las ‘neuronas espejo’, responsables de que cualquier ser humano imite a otro.(por ejemplo, cuando le ve bostezar) Los podemos utilizar en el traramiento del miembro fantasma, miembro amputado. También está siendo utilizada para tratar dolor crónico, síndrome de dolor regional complejo(SDRC), y hemiparesias por lesiones cerebrales, ictus, etc.

En nuestro cerebro existe un feedback(retroalimentación) directo entre el área visual(lo que veo) y la somatosensorial(lo que percibo/siento) en el córtex parietal, produciéndose una neuroplasticidad del mismo.(se crean nuevas concexiones nerviosas).

A más receptores, más amplia es la superficie de la corteza somatosensorial dedicada a esa región. En la imagen vemos como manos, cara,labios o pies tienen mayor área de representación que tronco, brazos y piernas. Esto explica porque ese golpe en el dedo meñique o ese dolor de muelas es tan intenso.

Sabemos que el dolor no es la causa, sino una consecuencia de la alteración de la imagen corporal. Se puede desencadenar el dolor tan solo con ver a otra persona realizando movimientos con su brazo/pierna. Se iluminan las mismas zonas del cerebro como si lo estuviese haciendo uno mismo.

¿Cómo funciona la terapia espejo?

Mediante el movimiento del miembro (superior o inferior) no doloroso frente al espejo o gafas de RV, puede llegar a restaurar la función del miembro afectado por esos mismos mecanismos de imaginería mental. El cerebro ve(visual) que algo que antes dolía al movimiento ahora ya no duele y poco a poco se producen nuevas conexiones neuronales(neuroplasticidad) que modifican esa percepción(somatosensorial).

El paciente debe centrarse en la imagen del espejo o la gafa. Esta reflejará su mano no afectada y con la que realizará movimientos sencillos. También nos podemos ayudar de utensilios para trabajar la sensibilidad, como un cepillo.

Existen diferentes protocolos de tratamiento, pero la realización de la terapia 15-30 minutos al día, 2-6 veces por semana durante 5-8 semanas, facilita la recuperación de habilidades las motoras y alteraciones sensitivas.

Un estudio de 2017 mostró mejoría en el rango de movimiento del brazo afecto(14.5º) con solo tres minutos de terapia con espejo. El paciente movía el brazo sin dolor delante del espejo.

Actualmente sabemos que la sensibilización central(ese dolor sin tejido dañado) opera en casos tan conocidos como la fibromialgia o dolor crónico. También en el síndrome de dolor regional complejo.

En Clínica Corpore&Sano intentamos actualizados con los nuevos estudios y publicaciones que están dando buenos resultados en la fisioterapia para que nuestros pacientes tengan el mejor de los resultados.