27 Nov Evolución, salud y coherencia.

Evolución del hombre.

A veces para entender lo que nos pasa hoy hay que mirar como hemos llegado hasta aquí, la evolución.

¿Es coherente el estilo de vida que llevamos con nuestra genética?

Historia de la evolución del hombre.

Hace poco leí el libro de Sapiens. Encontré un dato curioso. Cuando el hombre era cazador recolector trabajaba una media de 5-6 horas al día. El resto del tiempo lo empleaba para estar con la tribu. Tribus de no más de 150 personas.

Ese homo sapiens se movía todo el tiempo porque era nómada. No solía repetir menú ya que comía lo que encontraba en el camino. No sabía cuándo iba a comer. Por eso cuando encontraban comida su cuerpo lo guardaba en forma de grasa para poder utilizar esas reservas más adelante. Era mucho más sano que su predecesor, el agricultor. Tenía más masa muscular. No se sabe a ciencia cierta porque desarrollo el cerebro más que el resto de homos. Algunos dicen que fue una mutación genética. Otros que fue el consumo de más pescado(omega 3).

Ese homo nómada vivió desde hace 195.000 años hasta que se empezó a instaurar la agricultura. Eso quiere decir que llevamos muchos más años siendo nómadas cazadores recolectores que agricultores. Y nuestra genética también.

La agricultura permitió que la población mundial creciera, pero pagamos un precio. Pasamos a trabajar muchas más horas. La nutrición se volvió mucho más pobre y menos variada. Cambiamos la manera de movernos. En vez de correr y trepar cogimos la azada para maltratar a nuestra espalda.

Aun así estos dos homos tenían cosas en común. Seguían los ritmos de luz del sol. Si tenían hambre o sed se tenían que desplazar. Pasaban frio en invierno y calor en verano. Estaban mucho más tiempo expuestos al sol, a la naturaleza. El núcleo familiar estaba más presente.

Aparecieron los nuevos avances científicos y tecnológicos. Encontramos curas para muchas enfermedades. Creció la industria. Los núcleos urbanos aumentaron y la población mundial se disparó.

Cambios en el estilo de vida.

Cambió nuestra forma de movernos y de trabajar, aumentando el sedentarismo. También nuestra forma de comer, cantidades y frecuencia de comidas, así como la calidad de la misma. Aumentaron la exposición a ciertos contaminantes. Disminuyo nuestra exposición al sol y el contacto con la naturaleza. Hasta cambió nuestra relación con la familia. Aumentó la exposición a nuevos tipos de estrés. Dejamos de vivir acorde a nuestro reloj interno para vivir según un reloj social y laboral.

Genética humana.

Si durante miles de años hemos vivido de otra manera y nuestra genética está acostumbrada a esa forma de vivir. ¿Resulta tan extraño que nuestra salud se vea afectada? Porque querido lector, NO ESTAR ENFERMO no es lo mismo que estar SANO. Que vivamos más años no significa que esos años los vivamos sanos y con buena calidad de vida.

Salud de las tribus.

Las sociedades cazadoras recolectoras que siguen existiendo a día de hoy tienen muchas más salud que el resto. Eso no significa que tengamos que volver a ser nómadas. La mayoría de los cambios que deberíamos hacer están al alcance de cualquiera. Solo hace falta voluntad y motivación.

Peso de la epigenética.

Voy a compartir una información que considero muy importante y que los pacientes no tienen en cuenta. La mayoría de patologías son la consecuencia de años acumulando factores de riesgo. La enfermedad es solo la punta del iceberg. Los cambios de hoy no los veremos ni mañana ni pasado. Los veremos en semanas, meses o años. Tomar conciencia de esto es importantisimo. La prevención cuenta y mucho. Esperar hasta que surjan los primeros síntomas es un error. En casos como el cáncer es mucho más fácil prevenirlo que tratarlo una vez ha aparecido.(link)

A veces pienso en la salud del hombre actual y cuanto duraría en cualquier otra época. No me imagino a un cazador miope o alergico. Tampoco me imagino como sobreviviría alguien que no es capaz de recordar su contraseña del email. En otras épocas tenían que saber hacer de todo. Por un lado hemos olvidado nuestro físico y por otro cada vez usamos menos nuestra mente. Tampoco sabemos gestionar el estrés ni las emociones, y eso pasa factura a nuestro aprendizaje.(link)

Medicación.

Tomarse una pastilla no es la solución, ni medicarse de por vida. Además en muchas ocasiones esto solo sirve para salir al paso o que no empeore la situación. Seguimos sin darnos cuenta que todo lo que hacemos en el día a día cuenta.

Resumiendo, si quieres mejorar tu salud empieza por cambiar tu estilo de vida. Si haces lo de siempre obtendrás los mismos resultados.

En Clínica Corpore&Sano , clínica de fisioterapia en Valencia, tenemos esta visión holística e integrativa de la enfermedad y el paciente. Una visión PNI.